Teoría de la argumentación
Los argumentos cuasi lógicos
45. Características de la argumentación cuasi lógica
Este tipo de argumentos pretenden la convicción, presentándose comparables con los razonamientos formales, lógicos matemáticos. Si se les somete a un análisis se podrá demostrar su diferencia con las demostraciones formales. Sólo si el análisis no fuera formal se les pude dar una apariencia demostrativa, es por esto que se les llama cuasi lógicos.
Conviene primero evidenciar el esquema que utilizan para que parezca de naturaleza formal, después insertar los datos que los hace comparables. Los argumentos cuasi lógicos recurren a la aproximación de los razonamientos formales incuestionables para poder ser persuasivos. Lo que distingue a la argumentación cuasi lógica es su carácter no formal y el esfuerzo de pensamiento que necesita su reducción a lo formal.
Un sacerdote, por ejemplo, empleará una estructura formal, incuestionable, para relacionar sucesos que competen a la ética. Dada la estructura formal de al argumentación su sermón será aceptado como formal y no como sistema de relaciones lógicas.
En los argumentos cuasi lógicos presentados por el orador primero presentará sus razonamientos valiéndose del pensamiento lógico que en otras ocasiones servirá más bien como un refuerzo a la argumentación. El que critique un argumento de éste tipo recurrirá para ello a argumentos cuasi lógicos. Las acusaciones recibidas por el oyente pueden ser precisas (por contradicciones) o generales (por pronunciar un discurso pasional).
Los feligreses, por ejemplo, al escuchar un sermón estructurado como se mencionó anteriormente, podrá descubrir y criticar el discurso pero para hacerlo debió recurrir a la lógica para encontrar los defectos en las relaciones de las oraciones.
Los argumentos cuasi lógicos se pueden analizar de acuerdo a si apelan a estructuras lógicas (contradicción, transitividad, identidad) o relaciones matemáticas relación de una parte con el todo, del mayor con el menor, frecuencia). Siempre se debe considerar que los oyentes pueden comprender y analizar de forma distinta un mismo argumento.
46. Contradicción e incompatibilidad
La afirmación, en un mismo sistema, de una proposición y su negación conlleva a una negación que hace que el sistema sea incoherente e inutilizable. Cuando los enunciados son unívocos, como en los formales, no hay contradicción discutible ante la evidencia. En el caso del lenguaje natural puede resultar que los términos sean interpretados de diferente manera. Es raro poder considerar a una argumentación enteramente unívoca.
La contradicción lógica es independiente de nuestra voluntad y de las contingencias pues es ineludible en el marco de las convenciones mismas. El campo y las condiciones de su aplicación varían de acuerdo a las circunstancias y las decisiones tomadas por los participantes en el debate. Por ello, salvo circunstancias muy especiales, no está permitido valerse de una contradicción, dentro del sistema de argumentación del adversario.
En estos casos se suele recurrir a la incompatibilidad. En ocasiones de suelen presentar dos afirmaciones apelando a la razón y a la lógica por eso uno de los medios de ataque a una argumentación cuasi lógica de este tipo consiste en demostrar que se trata, no de una contradicción, sino de una incompatibilidad. Hay casos en los que se pretende descubrir una incompatibilidad desde una decisión personal, por lo cual estará más alejado de una contradicción formal. Las incompatibilidades pueden ser evidenciadas por algunos pero otros serán incapaces de ello.
En la confrontación de dos políticos en un debate, alguno de ello utilizará las contradicciones de las afirmaciones del otro para desmeritar su discurso. Estas contradicciones serán resultado de la ilación de dos asuntos que en lugar de adecuarse se confrontan entre sí.
También puede resultar que o existan meras contradicciones en los argumentos sino incompatibilidades de las proposiciones a pesar de parecer lógicas. Frecuentemente se pueden descubrir incompatibilidades en los discursos de los abogados en un tribunal en el que a pesar de tratar temas jurídicos los abogados recurren a normas morales mitiguen el peso de la ley.
Las incompatibilidades pueden resultar de la aplicación a situaciones determinadas de varias reglas, por ejemplo: morales o jurídicas, de textos legales o sagrados. Mientras que las contradicciones entre dos proposiciones suponen un formalismo o un sistema de nociones unívocas, la incompatibilidad siempre es relativa a las circunstancias contingentes.
Punto 47. Procedimientos que permiten evitar una incompatibilidad.
Las compatibilidades no son formales, por lo que pueden adoptar tres actitudes distintas al tratar los problemas:
Lógica.- Se preocupa por resolver todos los problemas que puedan surgir con la aplicación de reglas, leyes y normas. Normalmente ésta es la actitud del investigador que se propone formular leyes y de quien elabora una doctrina jurídica o ética proponiéndose resolver todos los casos de aplicación en la práctica. Esto implica la eliminación de lo imprevisto.
Práctico.- Sólo resuelve los problemas a medida que se presentan. Es la actitud de quien no desea comprometerse más de lo necesario y desea adaptarse a lo imprevisto y a la experiencia futura.
Diplomática.- Es en la cual se inventan procedimientos para que no aparezca la incompatibilidad o para dejar para un momento más oportuno las decisiones que se van a adoptar. En este caso se recurre a la ficción, la mentira y el silencio, que sirven para evitar la incompatibilidad en el plano de la acción para no resolverla en el plano teórico. Así mismo, puede adoptarse la hipocresía, que consiste en dejar creer que se adopta una conducta conforme a la que se espera, es decir, dejar creer que uno se ha decidido por un camino determinado.
Las incompatibilidades difieren de las contradicciones porque sólo existen con arreglo a lasa circunstancias. Por otra parte, eludir una incompatibilidad actual puede crear en el futuro otras nuevas y más graves.
Ejemplo: Los problemas de la vida diaria son los que en general están llenos de incompatibilidades y de acuerdo a la personalidad de las personas es como se manejan éstas , ya sea de una manera lógica en la que se tienen en cuenta los pro o contras de tal o cual reacción gracias a los conocimientos previos que tenemos , o de una manera practica en la que reaccionamos muchas veces sin pensar en la forma de como nos afectara. Pero en general es la forma diplomática en la que mas confiamos siempre inventamos formas o procedimientos para que la incompatibilidad no se note o para adaptarnos y en algunos casos la ignoramos.
Punto 48. Técnicas orientadas a presentar tesis como compatibles o incompatibles.
Las técnicas que permiten presentar enunciados como incompatibles y las orientadas a restablecer la compatibilidad son las más importantes en toda argumentación.
Dos proposiciones son contradictorias, dentro de un sistema formalizado, cuando al ser una negación de la otra, pueden aplicarse igualmente a una situación. Esto puede exponer que las actitudes vinculadas son incompatibilidades.
Las técnicas para plantear incompatibilidades consisten en firmar que dos tesis que se excluyen, una es de aplicación, lo cual hace inevitable el conflicto con otra tesis que se aplica al mismo objeto.
Sólo se llama incompatibilidad cundo la tesis corresponde al mismo sistema.
Autofagia.- Se presenta con modalidades diversas. Es la incompatibilidad que no opone reglas diferentes, sino una regla cuyas consecuencias resultan del hecho mismo de demostrarla.
Es un argumento que muestra que el acto por el cual se ataca una regla es incompatible con el principio que sostiene este ataque. Otro caso de autofagia es oponer una regla a las consecuencias que parecen derivarse.
Todos los casos de autofagia debilitan una tesis ya que, muestra las incompatibilidades, que revela una reflexión sobre las condiciones o consecuencias de su afirmación.
Ejemplo: Las personas que están en contra del maltrato a los animales, sin embargo, no se muestran inconformes en el modo y procedimientos con el que se matan los animales que comen a diario, como son el pollo y la res. Están mostrando una incompatibilidad.
Punto 49. El ridículo y su papel en la argumentación
El ridículo es lo que merece ser sancionado con la risa .Una afirmación es ridícula en cuanto entra en conflicto, sin justificación alguna, con una opinión admitida. Normalmente, el ridículo esta vinculado al hecho de que se haya quebrantado o combatido una regla de modo inconsciente.
El ridículo se manifiesta a favor de la conservación de lo que esta admitido; un simple cambio de opinión justificado, es decir, una oposición a lo que había enunciado la misma persona, podría exponerse al ridículo.
Igual que, en geometría, el razonamiento por reducción al absurdo comienza por suponer como verdadera una proposición A para mostrar que las consecuencias son contradictorias con aquello a lo que se ha consentido y pasar de ahí a la verdad de no A, así la más característica argumentación causi lógica por el ridículo consistiría en admitir momentáneamente una tesis opuesta a la que se quiere defender, en desarrollar sus consecuencias, en mostrar su incompatibilidad con aquello en lo que se cree y en pretender pasar de ahí a la verdad de la tesis que sostiene.
La asunción provisional por la cual comienza esta clase de razonamiento puede traducirse por una figura, la ironía ( es mediante la cual se quiere dar a entender lo contrario de lo que se dice) la cual supone siempre conocimientos complementarios respecto a hechos, y normas. En realidad, estamos ante una argumentación indirecta.
No se puede utilizar la ironía en los casos en los que se duda de las opiniones del orador. Esto da a la ironía un carácter paradójico: si se emplea significa que resulta útil argumentar ; pero, para emplearlo hace falta un acuerdo mínimo. Sin duda esto es lo que obliga a Baroja a decir que la ironía tiene un carácter más social que humano.
La ironía es tanto más eficaz cuando mas se dirige a un grupo bien delimitado. La concepción que uno se hace de las convicciones de ciertos medios es la única que puede llevarnos a adivinar si tales textos son o no irónicos. Es comprensible que sobre todo sea la ironía el procedimiento de la defensa puesto que, para comprenderla, la ironía exige un conocimiento previo de las posiciones del orador ; ahora bien, el ataque las ha puesto de manifiesto.
Hace falta audacia para afrontar el ridículo, cierta capacidad para superar la ansiedad; por esto no basta para conseguirlo: para no caer en el ridículo, es preciso poseer un prestigio suficiente, y nunca se esta seguro de que lo sea.
El prestigio del jefe se mide por su capacidad de imponer reglas que parezcan ridículas y obligar a sus subordinados a que las admitan. Por lo general, la argumentación, obra de humanos, solo se opone a lo que se considera objetivamente valido. Las opiniones de las que trata no son en absoluto indiscutibles, las autoridades que las exponen o las combaten no son del todo inatacables y las soluciones que se acepten, en resumidas cuentas, se las conoce de antemano.
Ejemplo: Caer en lo ridículo es una manera de contradecirnos a nosotros mismos de una forma muy obvia, podríamos decir que nos gustan los días de lluvia pero que sin embargo no nos gusta el agua, como podría ser eso si al decir que nos gustan los días de lluvia va implícito que nos gusta el agua decir mas tarde que no nos gusta es negar una afirmación propia y así caer en lo ridículo.
1 Comments:
GRACIAS POR EL APORTE, ME SIRVIÓ DE MUCHO
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